jueves, 8 de marzo de 2012

8 de Marzo


Tanta rabia me da la frivolidad de este día que no me cansaré nunca de alegar contra ella y revindicar las verdaderas razones por las que conmemoramos a las mujeres en este día.

Mujeres; este no es un día para celebrar, para recibir flores y regalos, para que venga un hombre y te bese en la mejilla (a lo Judas) pensando que con ese gesto se olvidan años de desigualdad, violencia y opresión a nuestro genero.

El día de la mujer trabajadora se instaura por la lucha de muchas mujeres por condiciones dignas de trabajo en cuanto a seguridad, horarios y salarios justos, por la necesidad de participación cívica mediante el voto y la posibilidad de ocupar cargos públicos.  Entre medio de estas reivindicaciones ocurre el incendio de la fábrica textil Triangle en Nueva York, mueren 146 personas –en su mayoría mujeres- debido al hacinamiento de sus puestos de trabajo y la imposibilidad de escapar del edificio.

Este hecho, si bien no es el detonante directo del día de la mujer, ocurre en 1911 poniendo de manifiesto la necesidad de la lucha sindical, tanto de hombres como mujeres. Para ser ciertos, el día de la mujer tiene una fuerte ligazón con el sindicalismo y las ideologías izquierdistas innegable y es algo para no olvidar cuando las multitiendas te ofrecen “celebrar tu día con grandes descuentos”. Que horror.

Hace más de un siglo que las mujeres venimos batallando y las cosas han cambiado un poco, ya no se cuestiona el rol de trabajadora de la mujer, pero es por todos sabido la desigualdad de sueldo por la misma labor desempeñada por un hombre. Tenemos derecho a voto, pero aún así la participación política de las mujeres es muy menor. En una pareja trabajadora ¿quién finalmente se lleva la carga del trabajo doméstico?, ¿cuántas mujeres se encuentran atrapadas en relaciones tóxicas y hasta violentas porque no saben que pueden solas?... En fin, ejemplos hay por montones y nos hacen cuestionarnos cuánto ha cambiado realmente nuestro panorama.

Hay que seguir peleando por un lugar igualitario en nuestra sociedad, desde el trabajo hasta casa.

Por eso trato de no decir feliz día a la ligera, si queda tanto por hacer. No olviden que este día es el momento en el que la defensa de los derechos de la mujer es lo que cuenta y en el que debemos reivindicar dichos derechos públicamente con más fuerza que nunca.

Ah, lo olvidaba: hombres (mamones chilenos)… dejen de saludar a sus mamás que pa´eso ya tienen su día y piensen mejor en como dejar de ver a la mujer como objeto, entre otras cosas más.

viernes, 2 de marzo de 2012

Muy lógico... O no?



“Es muy increíble que nuestra sociedad ha llegado al punto donde el esfuerzo necesario para:
- Extraer petróleo de la tierra.
- Embarcarlo a una refinería.
- Transformarlo en plástico.
- Moldearlo apropiadamente.
- Transportarlo a una tienda.
- Comprarlo y traerlo a casa.
Se considera menos esfuerzo que el que toma lavar la cuchara después de usarla.”

No hay mucho más que agregar a esta imagen… O tal vez si. Porque aunque uno haga muchas alusiones al reciclaje, al vida libre de contaminantes etc; lo importante es qué es lo que uno realmente hace al respecto.

Hay principios que trato (y recalco que trato porque todos somos falibles) de seguir en mi vida, uno de ellos es el respeto y trato de ser respetuosa a todo nivel; me respeto a mi misma, respeto a los demás y respeto al medio ambiente (y con ello por ende, a todos quienes vivimos en la Tierra).

Tres son las actitudes que conllevan el respeto al medio ambiente: Reducir lo que consumimos, reutilizar o darle otro uso a algo que ya usaste y reciclar aquello que ya no puede tener otro uso. Muchos se llenan la boca con el reciclaje y se olvidan de los otros conceptos, lo dicen porque está de moda ser “verde” y no se preocupan más allá de lo obvio. En próximas entradas trataré de explicar(me) cómo veo yo esto de ser respetuosa con el medio ambiente, porque hace tiempo que anda rondando esa idea en mi cabeza, por mientras les dejo la imagen que me dio mucho que pensar en su momento.