martes, 15 de mayo de 2007

Un trauma infantil

Tengo problemas de identidad... siempre he querido ser un gato y es que esos animales me fascinan, pero eso ya lo había dicho en otro post. Y ahora vengo a darme cuenta que este asunto de querer ser o parecer un gato lo he llevado a la práctica sin siquiera darme cuenta. Por ejemplo, practico yoga de vez en cuando, pero si meterme en la volada metafísica del asunto; solo por los beneficios en la flexibilidad que puedo obtener...

Y ahora se agrega otro factor que yo no había asimilado: mi fobia al agua. Desde cuando tengo ese terror?, la verdad es que no se muy bien a que achacárselo, pero tengo en mi mente un par de escenas que podrían dar luces al respecto.


FLASH

Primera vez que veía el mar, debo haber tenido 4 años quizás menos... y de la mano de mi padre me acercaba a las pequeñas olas que se formaban y arrancaba ante la sensación helada y súbita del contacto con el agua... La idea es que uno vaya gradualmente tomando confianza, cierto?... pero como las sabias palabras de mi padre dicen: "en la confianza está el peligro". Dicho y hecho. Cuando ya me metia al mar, la confianza mia y de mis padres se fue relajando... ZAS!!! me bota la ola, me revuelca, doy veinte mil giros y llego cual naufrago a la orilla... Tengo imagenes de eso, pero me queda la sensación de la arena en toda mi boca y en mis ojos... y el jugo, de esos que venían en un envase con forma de pelota, para tratar de compensarme...

FLASH

Cuando pequeña mi cabello era laaaaargo y ondulado, la tina del baño graaaande, los animos para bañarse escasos y la paciencia de mi abuela para asearme brillaba por su ausencia... ya se imaginaran el resto. Recuerdo la sensación de que te tiraran un balde lleno de agua en la cabeza... y uno, llorando, pataleando, dale respirando y tragando agua.... Un día me rebelé y sali corriendo del baño con el pelo todo mojado... Al dia siguiente mi larga cabellera había desaparecido...

FLASH

Piscina en la casa de mi tio nano, yo feliz metida en el agua, 10 años. Todos los Lechuga en el agua y como son malitos pal webeo, alguien se le ocurrio que hacia falta más agua en nuestras vidas, asi que con la manguera comenzo a tirar agua... Craso error, el agua me llego a la cara y nadie pudo contener mi llanto...

Realmente me gusta el agua, me encanta estar metida en el mar, lago, rio, piscina etc... pero si hay algo que no tolero es que el agua toque mi rostro, me desespero! (si, aplico el nunca bien ponderado "nado a lo perrito" o me dedico a flotar de espaldas). Ni hablar de sumergirme... Llega a niveles preocupantes esto de la fobia al agua... En la ducha, soy capaz de bañarme enterita sin que el agua toque mi cara, pongo un extremo cuidado en eso, dejando al final el lavado de ésta, con preparación mental y todo el show incluido...

Una lástima que mi mala relación con el agua haya sido culpa de los otros, pero ya a estas alturas no hay na' que hacerle... Trato de hacerme la loca con ese trauma infantil, he hecho avances, pero en la soledad de la ducha sigo con la manía...

Le tengo miedo al agua... Igual que un gato!

viernes, 11 de mayo de 2007

Cortando de raiz


Al parecer me agoté con el post anterior, "se me fugaron las ideas", "se me secó el chicle", "las musas han pasa'o de mi", "perdí la inspiración", "me faltan las palabras", en fin... como quieran decirlo.

La verdad es que en estricto rigor no es eso lo que ocurrió, ya que mi alejamiento del mundo de los blog ha sido total y completo... entre fin de semanas de la vida, el trabajo de la tesis y la preparación mental para el debut en el ámbito laboral ni me ha quedado tiempo para el blog y con suerte para visitarlos por el ciberespacio; pero a esta situación hay que ponerle remedio de inmediato!

Cuando inicié este blog estaba en un momento bajo de mi vida y definitivamente me ha costado salir, pero de a poco se va... Y de hecho se me ha hecho dificil cortar con toda la mierda del pasado; justo cuando creo que por fin lo estoy logrando, éste viene y se encarga de ponerme el pie, para ver si caigo de nuevo...

Resulta que este "pasado" me ha hinchado a más no poder, me quiere cagar (sorry, pero es que e el ataque de ira fue fuerte), me quiere manipular y volver a mi minar mi ya bastante ajetreada autoestima.

Dicen por allí que es bueno encarar el pasado, pero este "pasado" en especial, no se merece ni la mas mínima atenctión... Merece que lo entierre en el lugar más alejado de mi mente, rescatando solo la experiencia de lo que nunca más quiero volver a vivir...

Como conversaba con un amigo, si abusas demasiado de tu poder sobre otros lo único que obtienes es REVOLUCIÓN

Y estas son las únicas palabras que me gustaria decirle a mi "pasado", cabe la posibilidad de que las lea, pero sinceramente espero que no...

Dijiste que no te arrepentias... pues bien, asume ahora mi propia y personal "revolución", a ver si de una vez entiendes el mensaje y desapareces de mi vida

Sorry por el tono tan personal del post, pero tenía que desahogarme