Equilibrio = Felicidad

Hoy es un día de aquellos… Hay personas que definitivamente iluminan tu vida, una de ellas es la Sole y hoy día pa variar estábamos filosofando acerca de la vida (o nuestra vida específicamente)…

“...la verdad que pasaste de vivir la vida liviana a vivir esta vida compleja llena de preguntas y la verdad es que ninguna de las dos es buena porque el equilibrio es el punto...”

Realmente, hoy es un día de aquellos; pareciera que al nublarse el cielo, se despejan las ideas y puedo ver con más claridad muchas cosas y últimamente hay una palabra en mi mente: EQUILIBRIO.

¿Por qué es tan importante el equilibrio en nuestras vidas?... Aquellos biólogos que lean esto, piénsenlo un poco… cualquier manifestación de la vida esta regida por él. Como diría la Sole, la vida es una isoclina… jajajajaja. Y yo, la verdad estaba bastante lejana de este equilibrio… Creo que se lo dije al Dan: ya no quiero ser feliz en la vida, la felicidad es un instante eufórico que dura unos segundos… lo que quiero es estabilidad, paz interior, tranquilidad… dicho de otra forma quiero equilibrio. Si me hubieran preguntado que quiero de la vida hace meses o años atrás les habría dicho: ser feliz, pero la vida cambia… y cambia para mejor.

Para ser feliz hay que desear, tener sueños y esperanzas… y todo eso es muy bueno, estoy de acuerdo, sin embargo se han cuestionado que pasa una vez logrados nuestros objetivos?... vas a ser feliz, me dirán Uds. (…y vivieron felices para siempre), pero nosotros sabemos que la vida es dinámica y mutable. Me busco una nueva meta, podría ser una respuesta válida… pero para qué?... acaso no era conseguir aquello que deseabas la medida de tu felicidad? Si tu postura en la vida es buscar la felicidad, no necesitas nada más… pero finalmente te sientes vacío; porque la felicidad, lamentablemente es tan efímera como un orgasmo…

No es bueno ponerle límite a la felicidad, después que lo alcanzas ya no queda más felicidad que sentir y qué hacer en ese caso?. Buscas felicidad de nuevo, te pones otra meta y dirás: cuando logre esto seré feliz… piénsenlo bien, es la actitud de un drogadicto. Luchas por conseguir tu droga y una vez que la tienes la usas y después qué?. Te viene el síndrome de privación y vuelves a buscar tu droga otra vez… Realmente no es así como quiero vivir mi vida…

Las metas y los sueños son importantes para todos, forman parte del motorcito que nos hace levantarnos todos los días… pero hay que tener sueños grandes, casi imposibles, casi inalcanzables para no sentirse vacío otra vez. Hay que disfrutar y paladearse todos los días con esas pequeñas cosas, con esos triunfos diarios que nos llevan a cumplir nuestra meta… y estas pequeñas satisfacciones son la felicidad de la vida.

Saben como noto que he cambiado mi forma de pensar? Porque siento esa calma, esa paz interior… esa es mi ancla, mi firmeza… puede pasar por mi vida otro huracán como este, pero ya no me derribará tan fuerte; puedo ser enormemente feliz, puedo enamorarme otra vez, puedo sentir toda la angustia del mundo por mi práctica, puedo andar estresada, sentir pena o nostalgia, pero nada me sacará de mi centro, de mi equilibrio.

Antes pensaba que vivir la vida de esa manera era fome, como no querer sentir esa explosión de adrenalina que es la felicidad?. Ahora que lo miro desde la otra vereda me doy cuenta que si siento la adrenalina, que si puedo ser feliz… puedo experimentar todas las sensaciones del mundo con la misma intensidad, pero con ese trasfondo que me da esa paz, esa calma que me comienza a gobernar… y no tiene nada que ver con expresar menos emocionalidad, solo se que puedo llegar muy lejos, estar muy feliz o extremadamente triste, pero que tengo un buen puerto donde volver… a mi misma, yo y mi estabilidad.

Simplemente soy feliz de cuestionarme cada cosa que me rodea o que siento o que me pasa, soy más feliz ahora de lo que había sido hace años atrás, soy feliz con mi “vida compleja llena de preguntas” y la verdad es que lo disfruto, porque se que jamás llegare a mi límite de la felicidad… vivir luchando día a día, detenerme un momento a observar la vida, esa es mi felicidad, esa es mi tranquilidad y mi fortaleza.